A mediados del siglo XX, Bullas comenzó a proporcionar vino para el mercado a granel, hasta que a finales de la década de 1980, las bodegas comenzaron a invertir en la tecnología necesaria para elaborar vinos de calidad.
Fue en el año 1988 cuando se creó el Centro Gestor Vinos de la Tierra de Bullas, fruto del acuerdo intersectorial del sector vitivinícola de la Comarca que comprende la zona de influencia del vino de Bullas, con el fin de sentar las bases para optar a la “Denominación de Origen Bullas”.
Desde aquella fecha, y tras una intensa labor en pro de un Acuerdo intersectorial, se optó de una manera oficial y definitiva a la Denominación de Origen, acudiendo a los organismos oficiales relacionados con el tema, ante los cuales se realizaron las oportunas gestiones.
La consecución de la Denominación de Origen, que abarcaría los municipios de Bullas, Mula,Ricote, Cehegín, Lorca, Caravaca, Moratalla y Calasparra, supondría un reconocimiento a nivel regional, nacional e incluso internacional, a la vez que conllevaría a una indudable ventaja para los productores e industriales del sector, toda vez que verían facilitadas grandemente sus posibilidades de comercialización, abriéndoles mercados hasta ahora inaccesibles por la carencia de Denominación de Origen, que fue concedida en el año 1994.