Los vinos de Toro cuentan con una gran tradición. Sus orígenes son anteriores al asentamiento de los romanos.
En la Edad Media fue considerado un bien de gran aprecio, siéndole concedido privilegios reales que permitían su comercialización en ciudades donde la venta de otros vinos estaba prohibida.
Se llenaron con estos vinos bodegas reales y navíos que alcanzarían las tierras del nuevo mundo.
Durante el siglo XIX se exporta en grandes cantidades a Francia para suplir la falta de vino provocada por la plaga de la filoxera.
En los años 70 del siglo XX se dan los primeros pasos para crear lo que con el paso del tiempo llegaría a ser la Denominación de Origen Toro, cuya culminación llega en 1987.
En la actualidad el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Toro avala la calidad de 51 bodegas.
La provincia de Zamora está situada en el extremo occidental de la región de Castilla y León. La zona de producción de los vinos amparados por la D.O. Toro se encuentra situada al sureste de la provincia de Zamora y suroeste de la provincia de Valladolid. Comprende parte de las comarcas naturales de Tierra del Vino, Valle del Guareña y Tierra de Toro y linda con los páramos de Tierra del Pan y Tierra de Campos.