Vinos San Lucar de Barrameda

No se sabe exactamente cuándo se comenzó a elaborar la Manzanilla. Históricamente, se suele asociar el comienzo de la producción en las bodegas sanluqueñas con la reestructuración del negocio vitivinícola durante el siglo XVIII y con el asentamiento de la industria moderna en la zona.

La manzanilla propiamente dicha es un vino muy pálido, de un tono amarillo pajizo. Tiene aroma punzante con notas florales que recuerdan a camomila y almendras. Al paladar es seco y fresco. Presenta, también, una ligera acidez que deja un regusto ligeramente amargo.

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